Más Cerca de Una Farmacia Sin Papeles
Informes, recetas, albaranes, prescripciones médicas, etc., son sólo algunos de los distintos tipos de documentos con los que tienen que lidiar a diario las personas que trabajan en una farmacia. Máxime si se maneja un volumen de ventas importante.
Con el paso de los días, esta cantidad de documentos se convierte en una montaña de papel difícilmente gestionable . Ante este panorama, un sistema manual de gestión de documentos se vuelve inmanejable. Al tiempo que avances tecnológicos y legales como la LOPD o el uso cada vez más extendido de la receta electrónica van empujando al sector farmacéutico y sanitario en general hacía el empleo de las TI en busca de sistemas más eficientes que controlen los aspectos problemáticos de la gestión de documentación en este tipo de entidades.
Algunas farmacias han dado el salto del archivo físico de documentos al archivado digital; pero este sistema, aún carente de automatización suficiente supone sólo un cambio de ocupar espacio físico a ocupar espacio virtual y no llega a traducirse en ahorro de tiempo, seguridad y eficiencia. Y es que estos sistemas no permiten una indexación completa del contenido de documentos lo que dificulta encontrarlos cuando son cantidades ingentes de ellos, no permiten un control de versiones lo que se traduce en información duplicada, no ofrecen herramientas para gestionar flujos de trabajo y, uno de sus mayores problemas, no soportan encryptación ni ofrecen garantías necesarias en materia de seguridad que se encuentren en línea con las normativas de protección de datos cada vez más exigentes.