Razones para decirle sí a la factura electrónica
No hay vuelta atrás, a partir del primer minuto del 2014, todos los contribuyentes que no se han cambiado al esquema de facturación electrónica y que tengan ingresos mayores a 250,000 pesos anuales tendrán que hacerlo bajo el concepto de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
¿Por qué? Es una disposición del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con la que se busca tener un mejor control de los contribuyentes, en otras palabras, normalizarlos.
La Asociación Mexicana de Proveedores Autorizados de Certificación estima que serán 4.6 millones de contribuyentes los que se sumarán a la facturación electrónica.
Si usted está obligado a realizar la migración, se preguntará cuáles son los beneficios. Imagine todos los pasos previos que tiene que realizar antes de que una factura llegue a su destino de manera convencional: impresión, resguardo, costos de envío. Según la Asociación Mexicana de Estándares para el Comercio Electrónico, con la factura electrónica usted ahorraría alrededor de 80% de todo ese proceso.
Incluso el Servicio de Administración Tributaria ha recomendado a los contribuyentes que no están obligados a facturar electrónicamente a hacerlo, debido a que, asegura, la e-factura ha transformado la forma de hacer negocios en México.
“Los contribuyentes han visto beneficios en materia de seguridad, disminución de costos, optimización de controles internos, impulso de mejores procesos tecnológicos y cambio de prácticas, por lo que han incrementado paulatinamente su uso”, explica.
Y es que según Enrique Gómez, director general de Carvajal Tecnología y Servicios, proveedor autorizado de certificación, el SAT ha hecho continuos ajustes a la factura electrónica porque busca tener un mayor control, por lo que no descarta que se vuelvan a modificar las reglas o límite de ingreso y, por tanto, que más contribuyentes tengan que mudar a la e-factura.
Es una realidad que la tecnología ha permeado en todas la áreas de la vida diaria. ¿Por qué no hacerse la vida más fácil?
¿Por qué decirle sí a la factura electrónica? No importa si usted es persona física o moral, si tiene una empresa grande o pequeña, “ya no es necesario ser una superempresa para poder venderle a los grandes y con la factura electrónica los contribuyentes dan el primer y más importante paso para ello”, afirma Enrique Gómez.
PASO A PASO
¿Los engorrosos trámites lo detienen para adoptar la e-factura? Sólo es cuestión de organizarse y seguir estos pasos:
Tener la Firma Electrónica, mejor conocida como Fiel. En caso de no contar con ella, sólo tiene que concretar una cita en el SAT, para que se la otorguen.
Después, tiene que tramitar un sello digital vía electrónica, también con el SAT.
Finalmente, debe decidir si utiliza el servicio gratuito de facturación que le ofrece el organismo fiscalizador o elegir entre los 69 proveedores autorizados que se pueden localizar en el portal de Internet.
Consejos
Si decidió facturar a través de un proveedor:
Antes que nada, debe
saber que existen 69 proveedores autorizados de certificación (PAC), que son las personas morales que validan los CDFI generados por los contribuyentes.
Hay diferentes especializaciones, desde el retail, sector financiero, automotriz, hasta servicios de tecnología. Entre más cerca esté el proveedor de su giro, las cosas fluirán adecuadamente.
Elija cuidadosamente su PAC, busque que le dé constante asesoría para que se sienta respaldado; una falla pondría en vilo su negocio.
Si usted emite hasta dos facturas al día, lo más conveniente es utilizar el sistema gratuito del SAT.
Por otra parte, si su emisión va de las 20 a las 30 facturas diarias, es recomendable contratar a un proveedor.